Sobre la inteligibilidad de los diálogos.
Qué está ocurriendo con las producciones en general y su doblaje.
Los últimos días circuló una noticia con respecto a la última película del hombre araña, «Spider-Man: Across the Spider-Verse».
Se trató de una queja de parte de la audiencia relacionada con el audio, ya que un problema en la mezcla de sonido en algunas copias de la película dificultaba escuchar el monólogo de apertura de Gwen Stacy. Sin embargo, esto ya ha sido solucionado.
El problema solo afectaba a un pequeño número de copias, pero todas las copias de Spider-Verse tuvieron que ser actualizadas. Más vale prevenir que lamentar, especialmente para una película como esta donde el sonido juega un papel tan importante. Este problema se notó en la semana de estreno de la secuela e incluso llamó la atención del escritor-productor Phil Lord, quien en su cuenta Twitter invitaba a los espectadores a que llevaran adelante una misión algo extraña: Quería que preguntaran en el cine cómo estaba configurado el volumen y que si no cumplía con lo estipulado pidieran de subirlo (?!).
Todo indicaría que esto se trató de un hecho aislado, pero el tema de la inteligibilidad (o comprensión) de los diálogos en las películas es algo que siento que se ha ido deteriorando con el tiempo. Es muy habitual estar mirando algo en las plataformas de streaming -aún con buenas condiciones de sonido- y tener que subir y bajar el volumen para poder entender con claridad ciertas cosas. Y con esto no me refiero al doblaje sino a las producciones originales. Por supuesto que esto también incide en cómo será doblado dicho material, pero hablaré sobre ello más adelante.
Si bien se trata de un tema de percepción -y podía estar errada- algo me decía que no estaba solo en esto. Así que buscando un poco en internet encontré un artículo que habla sobre el tema y lo desarrolla maravillosamente. Su nombre es Here's Why Movie Dialogue Has Gotten More Difficult To Understand (And Three Ways To Fix It). de Ben Pearson. (Una posible traducción sería: «La razón por la cual es cada vez más difícil entender el diálogo en las películas (y tres soluciones posibles).» Se los recomiendo si quieren entender en profundidad los motivos, pero de todas maneras voy a sintetizar sus ideas centrales.
A lo largo del artículo, el autor entrevista a varios expertos en sonido de la industria cinematográfica para explorar las causas de esta dificultad y las posibles formas de abordarla.
El texto confirma que durante los últimos 10 años ha habido una disminución significativa en la comprensión del diálogo en las películas de Hollywood, y se descarta la pérdida de audición como causa principal. El autor se pone en contacto con profesionales del sonido y descubre que es un tema familiar para ellos, ya que suelen recibir quejas sobre la inteligibilidad del diálogo.
Algunos motivos:
Elección estilística del director.
Según describe el artículo, esto puede contribuir a la falta de comprensión del diálogo. Por ejemplo, destaca el caso de Christopher Nolan, cuyas películas a menudo presentan escenas en las que los espectadores no pueden entender lo que dicen los personajes. Algunos expertos opinan que esto es intencional por parte de Nolan para lograr ciertos efectos narrativos.
En una parte de la nota, el diseñador de sonido Jaime Baksht (ganador de un Oscar «Sound of Metal») dice: "En el caso de Alejandro González Iñárritu, hizo una película ['Biutiful'] en la que todo el diálogo era realmente confuso. Estaba en español, pero no se entendía mucho. Cuando le pregunté al diseñador de sonido acerca de este problema, me dijo que querían mantener el diálogo confuso porque la situación era tan terrible en la vida del personaje que ayudaba a transmitir la sensación de depresión. Le dije: 'Sí, ¡creo que la audiencia se deprimió porque no entendía nada!' Pero cuando [Iñárritu] hizo «The Revenant», el diálogo era claro y perfecto."
El tipo de actuación.
El estilo de actuación de los actores es uno de los factores enumerados que pueden afectar la inteligibilidad del diálogo. Se menciona que algunos actores eligen entregar sus líneas de manera ininteligible o susurrando, lo cual puede dificultar la grabación y el posterior procesamiento del sonido. (¡ja! La culpa tenía que ser de los actores…).
Por supuesto que los estilos de actuación van cambiando con el tiempo y la procedencia de las realizaciones. Lo que me hizo acordar de este chiste:
La evolución de la tecnología.
Más adelante, la nota señala que esto también ha influido en la falta de comprensión del diálogo. Es paradójico que, a pesar de los avances tecnológicos en el cine, la comprensión de los diálogos se haya complicado. Con el uso de audio y cine digitales, hay más opciones y pistas de audio disponibles, lo que dificulta equilibrar el sonido de manera efectiva durante la postproducción. Además, los efectos especiales y la música han ganado prominencia, a veces opacando el diálogo. Se necesita un enfoque cuidadoso para lograr un equilibrio adecuado y garantizar que los diálogos sean audibles y comprensibles para el público.
En mi opinión, veo una clara analogía entre este fenómeno y lo que ocurre con los efectos especiales en películas como Transformers de Michael Bay. Voy a intentar explicar mi punto de vista:
En estas películas, el CGI y la edición por computadora han permitido que cada vez haya secuencias más sofisticadas y complejas visualmente. Es innegable que la tecnología ha llevado el aspecto visual de las películas a un nivel completamente nuevo, y Transformers es un claro ejemplo de ello. Sin embargo, a medida que la acción se vuelve más frenética y la información visual se satura, se corre el riesgo de perder el sentido de lo que está sucediendo en pantalla.
La edición rápida y la abundancia de efectos visuales pueden llevar a una sobreestimulación visual que dificulta la comprensión de la acción. En ocasiones, las escenas se vuelven tan caóticas y confusas que resulta difícil seguir el hilo de la historia o entender lo que está sucediendo en pantalla. El enfoque se centra tanto en los efectos visuales deslumbrantes que se pierde de vista la importancia de contar una historia coherente y comprensible.
En resumen, si bien los avances tecnológicos en el cine, tanto en los efectos visuales como en los aspectos del sonido, han brindado oportunidades emocionantes para crear experiencias cinematográficas impactantes, también han planteado desafíos en términos de comprensión y coherencia. Es esencial que se realice un enfoque cuidadoso tanto en la postproducción de audio como en la creación de efectos especiales para garantizar que la historia sea comprensible y que el público pueda disfrutar plenamente de la acción en pantalla.
La «familiaridad» de los técnicos con el material.
De todos los motivos posibles, este es el que más me llamó la atención y además es fácil trasladarlo a lo que ocurre en el doblaje. En el artículo se menciona que los técnicos de sonido a menudo están familiarizados con el material y eso puede llevarlos a perder de vista la inteligibilidad del diálogo. Esto se debe a que durante el proceso de producción de una película, los profesionales del sonido pasan mucho tiempo trabajando con el material y escuchando las mismas líneas una y otra vez. Con el tiempo, se vuelven muy familiares con el diálogo y pueden entenderlo incluso cuando no es muy claro.
El problema surge cuando esa familiaridad se convierte en un sesgo perceptual. Los técnicos de sonido pueden desarrollar una especie de "sordera selectiva" hacia las deficiencias en la inteligibilidad del diálogo, ya que su conocimiento previo del guion y la repetición constante del material les permite llenar los vacíos y comprender lo que se dice, incluso si no es completamente claro. Esto puede llevarlos a subestimar la importancia de la inteligibilidad para el público en general.
Además, los técnicos de sonido a menudo trabajan en entornos controlados donde pueden ajustar los niveles de sonido y hacer cambios para mejorar la calidad del diálogo. Sin embargo, cuando la película se proyecta en un cine o se ve en casa, las condiciones pueden ser diferentes y los problemas de inteligibilidad pueden ser más evidentes para el público. Los técnicos de sonido pueden no estar tan expuestos a estas situaciones y pueden perder de vista las dificultades que pueden surgir al ver la película en un entorno diferente al de la sala de mezclas.
En resumen, la familiaridad de los técnicos de sonido con el material y su falta de exposición a las dificultades de inteligibilidad en diferentes entornos pueden contribuir a que pierdan de vista los problemas que pueden experimentar los espectadores al tratar de entender el diálogo de una película. Esto destaca la importancia de obtener retroalimentación de diferentes fuentes y realizar pruebas en diversos entornos para garantizar que el diálogo sea comprensible para el público en general. Este sesgo perceptual es fácilmente trasladable a lo que ocurre con los doblajes. Me ha ocurrido muchas veces que luego de «tomar distancia» con algo en lo que vengo trabajando, me doy cuenta de algún aspecto que había pasado inadvertido durante mucho tiempo. Muchas veces tiene que ver con la falta de dicción o inteligibilidad de una frase.
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Mientras tanto, ¿qué pasa con las plataformas de streaming y qué puede ofrecernos la IA?
Prime Video ha lanzado una nueva función llamada Dialogue Boost que permite a los usuarios subir el volumen de los diálogos por separado del resto de sonidos en series y películas. Esta herramienta basada en inteligencia artificial tiene como objetivo mejorar la experiencia de las personas con discapacidades auditivas, pero puede ser utilizada por cualquier usuario de la plataforma de streaming.
(Foto: Amazon)
Dialogue Boost utiliza IA para identificar las voces de los personajes y, luego, aisla y mejora el audio para que los diálogos sean más claros en comparación con la música de fondo y los efectos. Esta función se puede disfrutar en cualquier dispositivo compatible con Prime Video y está disponible a través del menú de audio y subtítulos durante la reproducción.
Actualmente, Dialogue Boost solo está disponible en algunas series originales de Amazon seleccionadas y en películas específicas, pero se espera que se agregue a más títulos en los próximos meses. Esta característica brinda a los usuarios la capacidad de mejorar la experiencia de audición, que anteriormente solo estaba disponible en sistemas de cine de alta gama, equipos de audio especializados o televisores inteligentes seleccionados.
Algunos televisores inteligentes ya hace rato tienen incorporadas funciones como estas, pero me parece que la manipulación del sonido no es del todo clara en términos de qué se tiene en cuenta y creo que altera la forma en que fue concebida la obra. Los sistemas de certificación sonora con THX o Dolby Atmos están precisamente para asegurarle al espectador que están contemplando la obra tal como la pensaron sus realizadores. Es decir, que si la estamos mirando en nuestro hogar, la experiencia audiovisual, en cuanto al balance sonoro, mezcla y niveles, debería ser similar a la que obtendríamos, salvando las distancias, si viésemos esa película en el cine, en la mejor de las condiciones de reproducción.
Sí, podría beneficiar a las personas con discapacidades auditivas, por supuesto. Pero al mismo tiempo, para un usuario que no requiere esta accesibilidad alteraría la fidelidad con respecto a cómo fue concebida la obra. Si una audiencia convencional se acostumbra a hacer uso de esta función, lo que ocurrirá con el tiempo es que la mezcla sonora final siempre tendrá una preponderancia de los diálogos por sobre el resto, incluso cuando el material audiovisual no fue concebido de esa manera.
Lo mejor sería establecer parámetros de certificación que los creadores deben seguir para asegurarse de que el producto llegue a las audiencias tal y como fue concebido. Si los realizadores quieren que los diálogos sean inteligibles, que así sea, y si hay una intención distinta, también debería respetarse. Es importante que la obra llegue a la audiencia tal y como fue creada y pensada.
En cuanto a ofrecer opciones de personalización del audio, los servicios de streaming podrían hacerlo, pero deberían alertar a los espectadores que de esa forma están modificando la obra original.
(Foto: YouTube)
Hoy estoy con las analogías: sería como si uno pudiera cambiar los colores de una película porque no le gustan. Las películas americanas, por ejemplo, suelen representar a México con una colorimetría o fotografía con tonos ocres o amarillos. Es un lugar común, y claramente la tecnología ya está a la altura de ofrecernos una ajuste automático de colores, pero no podemos andar cambiando los colores a nuestro gusto, porque entonces lo que estamos viendo se convertiría en otra película. (No se pierdan este video maravilloso que hizo el director de fotografía Emmanuel “Chivo” Lubezki junto a la cerveza Corona con referencia a esta característica. #UnfilterMexico)
En resumen, aunque esta función puede ser beneficiosa para las personas con discapacidades auditivas, su uso generalizado puede afectar la fidelidad y la intención original de la obra. Establecer parámetros de certificación y advertir sobre las modificaciones podrían ser formas de equilibrar la accesibilidad y el respeto a la visión de los realizadores. Ahora bien, los realizadores no deberían olvidarse si lo que quieren es comunicar correctamente, la inteligibilidad de sus diálogos debería ser una prioridad.
¿Qué pasa con el doblaje?
Jorge Lerner, un veterano técnico de sonido en Tecnison, reconocido estudio de grabación en Madrid, fue entrevistado para el blog de la Escuela de Doblaje de Madrid (EDM) el año pasado. Con una amplia experiencia en la industria, Lerner ha participado en cerca de 400 películas estrenadas en salas de cine, así como en numerosas series y otros proyectos de cine y televisión.
En la entrevista, Lerner aboga por una mayor colaboración entre técnicos y actores en el proceso de doblaje. Expresa su preocupación por los vicios o malos hábitos que han surgido en el doblaje actual y destaca la importancia de estrechar la relación entre ambos roles en la búsqueda de la excelencia en el trabajo. Comparto una parte:
Los actores de doblaje emiten ahora su voz a un volumen mucho más bajo que antaño. ¿Qué te parece esta tendencia? ¿Crees que se abusa de ese estilo? ¿Qué repercusiones tiene en la mezcla final?
Se abusa; totalmente de acuerdo. No hay mejor definición. Y, cuando abusas, se genera el primer error. Si la voz en el original está emitida a un volumen y con una dirección, relacionada con la distancia entre los interlocutores; pero el actor de doblaje habla como si estuviera pegado a la otra persona, cometemos un error.
Así sucede que a veces tenemos una voz del tamaño de un elefante, cuando debería ser del tamaño de un ternero. Como se tiene que escuchar, la solución es igualar esos niveles. De esta manera, las voces no guardan proporción entre sí. Y con un personaje prácticamente susurrando y el otro hablando a tono, parece que no hablan entre ellos. Es un problema bastante habitual. Y bastante gordo. Salvo que esté así en el original, todo lo demás es un error. Se trata simplemente de escuchar, valorar cuál es tu versión de esa voz.
Si el original está emitiendo de una manera, siempre existe una manera de acercarse a eso. A veces, en la traslación de un idioma a otro, la sonoridad no es la misma. pero no puede ser diametralmente opuesta. Esos finales caídos, muy oscuros, generan mucha incomodidad. Obligan al espectador a estar siempre tratando de rescatar el significado de los finales. Es algo que hacemos automáticamente, casi sin darnos cuenta. Obliga a un esfuerzo. Y es una pena, porque simplemente con mantener el final de la frase, y preocuparse de que esté en su sitio, se entendería perfectamente.
Y hablando de finales:
Con motivo de que se estrenará pronto la nueva película de mi arqueólogo favorito «Indiana Jones, y el dial del destino», Disney Plus subió a su plataforma de streaming todas las películas anteriores. Las he visto infinidad de veces pero, a medida que mejoran las condiciones de reproducción (esta vez en una televisión más grande y con un mejor sistema de sonido) se perciben mejor ciertos detalles. Además este doblaje pertenece a la versión original de 1981, la más extendida y escuchada en televisión. En 2008 esta versión tuvo un redoblaje.
Esta escena me llamó la atención mientras la veía:
¿Qué le han ocurrido a los finales de las frases del Dr. Belloq?
No tengo una respuesta certera para esto, y perdón si este video fue lo único que te motivó a llegar hasta acá. Puedo arriesgar que debió haber sido un compresor o una compuerta (o gate) configurada de forma tal que los finales han sido cortados automáticamente o algo como eso.
Tal como decía más arriba, nuestra fidelidad es con la obra. Lo que tenemos que hacer al momento de decidir qué tan inteligible será el diálogo estará dictado por el material original. Por supuesto que encontrar ese equilibrio y poder prestar atención a las sutilezas que lo determinan (energía, tono, dicción, etc) no es tarea fácil. Pero son temas para próximas publicaciones.
Me despido por esta edición, pero antes quería anunciar las fechas para las nuevas ediciones del taller de «Adaptación de traducciones para doblaje». En cada botón encontrarán los detalles de la propuestas y aquellos que quieran ya podrán inscribirse.
¡GRACIAS por leer!